Desde el
corazón de una madre que ha vivido la experiencia de la muerte de su hijo, me
permito pronunciar una frase profundamente comprometida:
corazón de una madre que ha vivido la experiencia de la muerte de su hijo, me
permito pronunciar una frase profundamente comprometida:
“Sé lo que
estás sintiendo porque yo también perdí a mi hijo”.
estás sintiendo porque yo también perdí a mi hijo”.
Mi vida se
marcó con un antes y un después de Hugo Alejandro, y como consecuencia de ello,
ha transcurrido entre reflexiones y decisiones.
marcó con un antes y un después de Hugo Alejandro, y como consecuencia de ello,
ha transcurrido entre reflexiones y decisiones.
En los
primeros días de su coma, luego del asalto del que fue víctima, se dio mi
primera reflexión que fue fundamental para empezar a mitigar mi dolor. La
esencia de mi Hugo Alejandro la constituye su alma pura y alegre, y a ella,
ninguna bala puede dañarla. Su cuerpo, al que amo inmensamente, es sólo un
capullo que la guarda, por lo tanto, mi muchacho es, y nunca dejará de ser.
primeros días de su coma, luego del asalto del que fue víctima, se dio mi
primera reflexión que fue fundamental para empezar a mitigar mi dolor. La
esencia de mi Hugo Alejandro la constituye su alma pura y alegre, y a ella,
ninguna bala puede dañarla. Su cuerpo, al que amo inmensamente, es sólo un
capullo que la guarda, por lo tanto, mi muchacho es, y nunca dejará de ser.
Sentía que
ahora mi hijo había nacido para lo eterno y estaba unida a él a través de un
cordón umbilical de perpetua y radiante luz.
ahora mi hijo había nacido para lo eterno y estaba unida a él a través de un
cordón umbilical de perpetua y radiante luz.
Desde ese
momento, mis decisiones se rigieron por lo que él aprobaría o no de mi actitud.
Estaba muy claro: nunca permitiría que el rencor o el anhelo de venganza
anidara en mi alma, no vestiría de negro, pues él que era siempre risa y
alegría, no lo aprobaría nunca.
momento, mis decisiones se rigieron por lo que él aprobaría o no de mi actitud.
Estaba muy claro: nunca permitiría que el rencor o el anhelo de venganza
anidara en mi alma, no vestiría de negro, pues él que era siempre risa y
alegría, no lo aprobaría nunca.
Estaba segura
que lo que más desearía mi hijo en todo momento era que me comprometiera a amar
y servir a los demás. “Él sembraba semillas de amor por donde iba”, me dijo una
vecina desconocida que se hizo presente en su funeral.
que lo que más desearía mi hijo en todo momento era que me comprometiera a amar
y servir a los demás. “Él sembraba semillas de amor por donde iba”, me dijo una
vecina desconocida que se hizo presente en su funeral.
Sabía además
que su música y su alegría deberían estar siempre ´presentes en nuestra vida.
Sabía que, si caía, debería de inmediato levantarme como un homenaje a su
memoria.
que su música y su alegría deberían estar siempre ´presentes en nuestra vida.
Sabía que, si caía, debería de inmediato levantarme como un homenaje a su
memoria.
Lo tenía muy
claro: “Él sabe que nuestra lucha tiene ahora otro sentido y nos guiará con su
luz hasta el día de nuestro reencuentro”.
claro: “Él sabe que nuestra lucha tiene ahora otro sentido y nos guiará con su
luz hasta el día de nuestro reencuentro”.
Al principio
quería morirme, pero eso no sucedió. Entonces supe que en torno mío había
personitas que estaban esperándome para que volviera a ser la madre, la esposa
y la amiga de siempre. Mis decisiones tenían que ser rápidas. No podía estar
sin arreglo. Así no me había conocido mi hijo. Como profesional, debía atender
a mis pacientes con el mismo amor con el que atendería a cada uno de mis hijos.
Si alguien, en algún momento, necesitara de mí, debía responderle de inmediato.
quería morirme, pero eso no sucedió. Entonces supe que en torno mío había
personitas que estaban esperándome para que volviera a ser la madre, la esposa
y la amiga de siempre. Mis decisiones tenían que ser rápidas. No podía estar
sin arreglo. Así no me había conocido mi hijo. Como profesional, debía atender
a mis pacientes con el mismo amor con el que atendería a cada uno de mis hijos.
Si alguien, en algún momento, necesitara de mí, debía responderle de inmediato.
Decidí que su
cumpleaños se celebraría en adelante en la fecha de su ingreso a lo eterno y no
en la de su nacimiento terrenal. De igual manera, la Navidad la vestiría de
alegría con sus colores y su comida tradicional que tanto le gustaba. Ese año,
nuestra novena estuvo enriquecida con sus recuerdos e irreverencias. Volvimos a
reír juntos.
cumpleaños se celebraría en adelante en la fecha de su ingreso a lo eterno y no
en la de su nacimiento terrenal. De igual manera, la Navidad la vestiría de
alegría con sus colores y su comida tradicional que tanto le gustaba. Ese año,
nuestra novena estuvo enriquecida con sus recuerdos e irreverencias. Volvimos a
reír juntos.
Mi unión con
Dios y la Virgen se profundizó, hasta el punto que logré estar cerca de ella y
compartir su dolor en el calvario. Ella sería cómplice de mi recuperación.
Dios y la Virgen se profundizó, hasta el punto que logré estar cerca de ella y
compartir su dolor en el calvario. Ella sería cómplice de mi recuperación.
Es
maravilloso que, en estos 29 años de la vida espiritual de Hugo Alejandro en
mí, el caminar por este espacio tiempo se ha hecho calmado y liviano. Así debe
ser hasta el momento en que logre traspasar el umbral y me funda con él en un
abrazo de luz para ser felices eternamente.
maravilloso que, en estos 29 años de la vida espiritual de Hugo Alejandro en
mí, el caminar por este espacio tiempo se ha hecho calmado y liviano. Así debe
ser hasta el momento en que logre traspasar el umbral y me funda con él en un
abrazo de luz para ser felices eternamente.
Beatriz López
2 comentarios en “Reflexiones de una madre.”
Hoy comparto mi experiencia de duelo ante la muerte de amado hijo Juan Pablo, creo haber caído en cuenta que mi estaba muerto como cinco días despues de lo sucedido, cuando el día siguiente al sepelio le pregunté a mi esposo donde dónde está mi hijo y fue ese momento donde comenze a sentir el desgarrador dolor por un la muerte de Juan, muchas había manifestado poder aceptar la muerte y seguir con mi vida pero cuando me toco vivir la realidad no lo pude aceptar el mundo de me volvió gris todo el universo vwue me rodeaba carecía de valor y lo peor de todo odie a todas las personas de que intentarán decirme frases como lo siento mucho, a mi también me paso cuando murió mi mamá o Dios es el unico que te ayuda, mi mejor compañía en mi duelo de la soledad y el silencio ellos no interrumpian el pensar todo el tiempo en mi hijo, mi escondí en mi hogar no volví a salir cerré mis puertas y ventanas quería estar sola, en muchas noches creí enloquecer de y quitarme la vida para descansar de esté dolor dolor para el cual no existe cura alguna.
Decidí volver al grupo de apoyo no concebía que personas allí pudieran reírse y contar anecdotas odiaba a todas ya lo as personas que reían hasta mi propia familia la olvide, pensé que esté dolor nunca se podría superar el incontre una forma de salír en por mi propia iniciativa no acepta ayuda alguna y está consistio en tomar clases de guitarra y piano, queria cantarle las canciones más bonitas del mundo a mi hijo, tambien comrnce clases de pintura quería Pintar a mi hijo, todo lo quería para el.
Hoy despues de 14 meses tengo su cuarto bien organizado con toda su ropa, cuadernos y detalles de que pertenecen a mi hijo, el dolor se ve que nunca se calmara no existe medicina que Cure mi alma, mi hijo Juan Pablo es lo más lindo que Dios oetmitio de en mi vida.
Hoy me puedo reír de algunas cosas a veces muy confundida estoy tratando de salir adelante pero todo el diario vivir gira en torno a los recuerdos de mi amado Juan Pablo.
Te amo mi amor infinito
Estimada señora, entiendo perfectamente su sentimiento. Lo que más se desea es morirse y de esa manera evitarnos seguir la vida y evitar el dolor del alma, desafortunadamente no sucede y la vida continúa como si no hubiera pasado nada. Entonces, nos vemos obligadas a levantarnos, comer, arreglarnos y entrar en la rutina con el corazón roto. Es el momento de tomar decisiones para que la muerte de nuestro hijo tenga algún sentido y lleguemos al reencuentro engrandecidos. La pintura y la música son medios válidos para nuestro nuevo proyecto porque son arte y exigen disciplina. Yo decidí pintar su rostro y fue una experiencia bella recorrer cada centímetro de su cara. Desde entonces me acompaña físicamente y es el confidente para mí crecimiento. El arte puede ser tanto un medio reactivo dónde nos limitamos a manifestar emociones que son principalmente expresión de nuestro sufrimiento, o un medio proactivo que sea una manifestación de madurez emocional y espiritual.