Desde el 27 de noviembre de 1991, la muerte de nuestro hijo y hermano, Hugo Alejandro, cambió nuestra vida para siempre. Desde ese entonces decidimos como familia, acompañar procesos de duelo por toda Latinoamérica, entregando el corazón y un camino afectivo y efectivo para todos aquellos que se encuentran atravesando por un proceso similar. Te podemos acompañar de manera amorosa en tu proceso.

En nuestra terapia de duelo trabajamos las emociones producidas por la perdida de un ser querido, si son acompañadas por un profesional en duelo, pueden gestionarse de una manera más fluida y positiva. El proceso de acompañamiento de nuestros profesionales se hace de manera amorosa, profesional y estructurada, brindando un camino posible y positivo para permitir la reconstrucción de un proceso de vida con mayor sentido.