«El Pechi», la historia del mensajero

 “El Pechi”, la historia del mensajero… 

Sobre mi existen algunas leyendas que surgieron a partir del color ROJO INTENSO que llevo en mi pecho. Una de ellas, irlandesa, narra el día en que acompañé al niño Jesús en el pesebre durante su nacimiento. Esa noche de navidad el fuego se estaba apagando y María y José, ya sin energía, no lograban reanimar la hoguera. Fue entonces, cuando decidido a encontrar algo de calor para el niño Jesús, me acerqué a la brasa y batí mis alas con fuerza para avivar las llamas. Mi deseo por brindar un poco de abrigo fue tanto, que el fuego recobró su fuerza dejando una marca de por vida en mi pecho. 

Otras personas cuentan que, durante la creación, al llegar mi turno, Dios descubrió que se había quedado sin colores. Así que juntó algunas sobras que aun quedaban en su paleta logrando un tono gris. Al terminar de pintarme, extrañamente decidió llamarme Pechirrojo. 

– ¿Por qué me llamas de esa manera si todo mi cuerpo es gris? Pregunte. 

– Porque tus colores tendrás que ganártelos. Respondió. 

Una tarde, vi a un pobre hombre cargando una pesada cruz. Conmovido por su sufrimiento me acerqué a él para brindarle consuelo. Volé hasta su cabeza sin advertir que llevaba puesta una corona de espinas. Al posarme sobre él, una de ellas se clavó sobre mi pecho haciéndome sangrar. Fue así como mi nombre adquirió sentido y desde entonces siempre he buscado traer consuelo cuando me conmuevo por el sufrimiento humano. 

Durante años he sido testigo de momentos maravillosos donde he podido llevar mensajes de amor a quienes encuentro con el corazón arrugado. Entiendo su dolor y, no podría explicarlo, pero también comprendo su necesidad por comunicarse con algún amigo o familiar que ya no está junto a ellos. Me he convertido en un puente que une las intenciones mas profundas que se encuentra en el corazón de las personas. ¡Soy un mensajero de amor!

Cuéntenme de sus historias… a veces voy vestido de rojo y negro, pero en otras ocasiones me gusta acercarme en forma de mariposa, colibrí, flor o una sencilla brisa. Mi mensaje siempre es de paz y mi objetivo, una pequeña sonrisa de esperanza en medio del dolor. Sabrán más de mí en este espacio, y espero aprender mucho de las historias que puedan compartirme… Bienvenidos a esta nueva sección de nuestro Boletín: EL PECHI, UN MENSAJERO DE AMOR.  

Cuéntale tus historias al Pechi, envíalas al correo electrónico comunicaciones@cuandoelduelopregunta.com nos gustaría conocerlas…