QUE NO TE FALTE LO IMPORTANTE. Por: Liliana Esther León Díaz

QUE NO TE FALTE LO IMPORTANTE

Por: Liliana Esther León Díaz
Liliana.leon@lifeon.plus


¿Tenemos un proyecto de vida que incluya el cómo y el cuándo
de nuestra muerte? Al leer esta pregunta no puedo dejar de pensar en mi tío, él
fue una persona muy especial para mí ya que viví a su lado gran parte de mi niñez
y hace tres años el cáncer terminó con su vida en tres meses; sin embargo y
gracias a Dios tuve la oportunidad de tener un par de conversaciones con el sobre
el significado de este momento tan cruel; en estas conversaciones el hacia la
reflexión de lo rápido que paso el tiempo… “si hubiera sabido que esto sería
así de rápido hubiera hecho muchas cosas de una manera diferente” …fueron las palabras
más contundentes y lapidarias que me expreso con lágrimas de impotencia en sus
ojos, a partir de allí fui testigo de cómo se fue apagando su luz tan lentamente
(por lo agónico del proceso), pero en tan corto tiempo.

 

…Hubiera hecho muchas cosas de manera diferente… esta
palabras tan profundas y trascendentes entraron en mi corazón como una flecha,
aunque no es porque jamás las hubiera escuchado más bien fue por el quien las
pronuncio, el…mi tío papá, el de los regalos cada día, el de los paseos cada
fin de semana, el que me llevaba las onces al jardín de la señora Romelia
cuando apenas tenía 5 años, recuerdos de una infancia ya muy lejana pero llena
de imágenes de familia y de esa sensación que se ha escapado ya.

 

Pero bueno volviendo a la pregunta inicial de este escrito que
me ha inspirado esta remembranza, puedo decir que la partida de mi bello tío ha
hecho que definitivamente se corra el velo y en familia hayamos empezado a
hablar y de alguna manera a planear acerca del cómo, muy al contrario de
algunas familias que conocemos hemos podido cruzar la nebulosa del tabú de
nuestra cultura sobre la muerte, y ya hay algunos deseos claros sobre lo que
cada uno quiere o no. En cuanto al cuando debido a nuestras convicciones
sabemos que Dios lo tiene perfectamente calculado así que hasta este momento no
es algo que nos demande mucho en esta conversación; claro está que en el
corazón mío y de mi esposo el deseo es que nuestros hijos nos sepulten a una
edad muy avanzada, pero dando la mirada realista solo el Señor lo sabe.  

 

Y así sin mayores pretensiones voy cerrando este corto
escrito donde dejo ver un pedacito de mi vida no sin antes recordarte a ti
querido lector que cada día tenemos una nueva oportunidad de hacer las cosas de
la mejor manera; sé que el propósito de la frase de mi tío ha cumplido su
cometido y trato reír más, preocuparme menos, mirar a las personas de frente
sin importar que y dar la sonrisa, el abrazo, la lágrima, el pañuelo, el perdón
o la palabra sabiendo que cuando llegue el inefable día pensaré… “faltó tiempo
en este maravilloso viaje” pero gracias a mi 
tío y desde la conciencia del ser y la plenitud de Dios sé que…el cómo
fue hablado y el cuándo fue vivido.

 

Gracias

 

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