Recordar con amor, trascender en la relación con nuestros seres queridos. Por: Jennifer M. Pérez Rivera.

Recordar con amor, trascender en la relación con nuestros seres queridos.

Por: Jennifer M. Pérez Rivera.
j.mperezriv@gmail.com

La muerte, es un suceso inevitable para todos. Sin embargo, su universalidad no lo exime de ser complejo y cargado de muchas emociones. Todos los que han perdido un ser querido, y los que no igualmente, pueden reconocer que la pérdida y el proceso funerario pueden ser muy difíciles y dolorosos. Estos procesos le ofrecen a las personas el espacio para reconocer y validar los sentimientos a consecuencia de la pérdida, así como las contribuciones que hizo la persona. Luego de esto, durante el duelo la persona puede sentir miedo de olvidar al ser querido, de forma que se adentra en un proceso donde puede experimentar emociones como la tristeza y/o el coraje. En muchas ocasiones estas emociones son expresadas a través del llanto constante. Pero, ¿se puede transformar el acto de recordar?

El proceso luego de la pérdida puede representar un gran reto para los seres queridos del fallecido. Ante la ausencia física de la persona, es necesario que la relación con esta se transforme. Dicha transformación es el acto más grande de amor que se puede tener con ese ser que ya no se encuentra en el plano terrenal. Esta transformación es el significado de que el amor trasciende toda barrera, y aun cuando no exista una presencia física, se puede amar con mayor intensidad. En esta nueva relación, el ser querido siempre le acompaña. Ahora bien, ¿cómo se puede honrar a ese ser querido que ya no está?

Los ritos son los actos que se realizan con el objetivo de simbolizar algo. Los ritos para honrar a los seres queridos fallecidos son los actos que reafirman la nueva relación. Cuando se realiza un ritual de recordación, se honra el legado de la persona que partió. Con estos la relación se vuelve un acto de amor trascendental. Antes de elegir la forma de recordar a ese ser querido, es muy importante preguntarse cómo el ser querido hubiese deseado que lo recordaran. En un análisis de este cuestionamiento, se puede concluir que los mejores recuerdos son los momentos marcados por el gozo, la gratitud, el amor y la unidad. Recordar positivamente a la persona es la primera acción para honrar al ser querido. Es muy importante no sentir culpa por elegir estos recuerdos sobre los momentos difíciles. Más que una competencia por cuales recuerdos deben estar presentes, se trata de poder recordar desde la nostalgia y el agradecimiento de haber tenido la oportunidad de coincidir con un ser tan especial en el mundo. Recordar y amar, sin olvidar que la vida continúa su camino natural y no debe sentir culpa por continuar viviendo. Continuar no es no es igual que olvidar, y esto es lo que su ser querido hubiese deseado.

Existen diversos rituales para recordar el legado de ese ser importante. Usualmente, se identifican las fechas especiales, como su cumpleaños o las festividades de acción de gracias y la navidad para recordar al ser querido. Una de las formas más habituales es visitar el cementerio donde descansan los restos de la persona. Esto es una oportunidad para conectar con la persona fallecida desde su última morada. Durante este acto se le pueden llevar sus flores favoritas o dedicarle unas palabras. Igualmente, durante estas fechas especiales, los creyentes suelen dedicar ya sea una misa o culto a su memoria. Así mismo, en la cultura de cada país se pueden realizar rituales para honrar a los seres queridos. Por ejemplo, en México el 1 y 2 de noviembre se lleva a cabo el día de muertos. Entre los actos que se realizan, las familias preparan un altar en el hogar en honor a los familiares fallecidos.

Ahora bien, los ritos para recordar al ser querido no necesariamente tienen que realizarse en fechas particulares. Por ejemplo, una forma de honrar la memoria de ese ser querido puede ser asumir algún reto, como el competir en un maratón, comenzar a practicar algún deporte o realizar alguna labor en ayuda hacia los demás. Estos actos son una forma de mantener vivo el legado de la persona fallecida. Además de esto, puede visitar lugares que eran importantes o le gustaban a la persona, como por ejemplo su playa o bosque favorito. Igualmente, se pueden llevar a cabo actos más personales como preparar la comida favorita de ese ser querido, escuchar su música o ver su película favorita. Además de estos, puede utilizar la expresión artística para honrar a su ser querido. Usted puede crear un poema, una canción, una carta, un dibujo o una pintura en su honor.

En fin, existe una gran diversidad de formas que le permiten honrar el legado de ese ser querido que partió. Los ritos para honrar a los seres queridos son la oportunidad de reafirmar los lazos con la persona. Estos son una forma de representar su contribución en la vida de los demás de forma transcendental. A su vez, contribuyen en la transformación del amor hacia ese ser que ya no está físicamente. Tenga presente que no existen actos de recordación grandes o pequeños, cada rito es igualmente valioso solo por el hecho de recordar con amor y nostalgia, manteniendo su legado vivo.