Lo Que Podemos Hacer En Estas Fechas Para Acompañar A Los Que Están En Duelo.
Por: Milena Casas.
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Estas fechas de navidad y año nuevo pueden ser muy difíciles de pasar para las personas que se encuentran atravesando por algún duelo. Es una época de encuentro, celebración familiar, compartir… y por eso la nostalgia, el recuerdo o incluso las culpas pueden ser más fuertes.
Es común, que las personas en duelo se sientan solas, tristes y tal vez enojadas frente a las celebraciones de los demás; el que la gente ría y siga la vida “como si nada”. Por este motivo, la invitación el día de hoy es a ser empáticos y tener un rol activo en el acompañamiento de las personas que se encuentran con la profunda nostalgia de pasar un diciembre sin su ser querido.
Entonces, ¿cómo podemos hacer para acompañar a las personas en duelo en este tiempo? Un de las cosas más importantes será si es posible preguntar cómo podemos acompañar; es decir, de qué manera podemos ser útiles en este proceso, ya que el acompañamiento siempre será más efectivo si conocemos y en la medida de lo posible atendemos la necesidad del otro.
Permitan que la persona exprese sus emociones sin juzgar. Hay oportunidades en donde las personas expresan su tristeza o su enojo y lo que reciben es “no te sientas así, la navidad es una época muy linda”, tengamos en cuenta que, cuando una persona se encuentra pasando por un dolor y una profunda tristeza, la época no importa y por el contrario, las fechas especificas pueden tornarse más dolorosas.
Inviten o abran un espacio para organizar algún ritual que honre la memoria de ese ser querido. Hacer una carta de agradecimiento para la noche de navidad o año nuevo, crear una caja de recuerdos en donde los presentes puedan describir una anécdota graciosa o divertida y en un espacio puedan sentarse a leer y disfrutar de esos recuerdos. Hacer un brindis y cocinar algo que le gustaba a esa persona.
Los regalos en esta época suelen ser muy importantes y podemos hacer algo con ellos, por ejemplo organizar con la familia que los regalos que estuvieran destinados o pensados para un ser querido se donen a alguna fundación. También, se puede organizar una actividad en familia, en donde se obsequie algo positivo y simbólico a sí mismos, de parte del ser querido que ya no está; por ejemplo: de parte de mi padre que ya no está, me regalo la posibilidad de celebrar y compartir esta navidad con mi familia.
Permitir que las emociones fluyan y no condicionarlas, “Vamos a hacer eso, pero no vamos a llorar”, o “esto que vamos a hacer es para pasar un buen momento”. Tanto la risa como el llanto puede ser de mucho provecho y sanación cuando acompañamos a alguien que necesita de nosotros y si el llanto se presenta, a veces un estoy aquí, está bien que llores, o simplemente el acompañar en silencio puede ser reconfortante para esa persona que se siente triste.
No se necesitan hacer grandes cosas u organizar un evento extraordinario para acompañar a una persona en duelo. Se necesita disposición, amor, paciencia, respeto y entender que no todos van a reaccionar de la manera que esperamos.
