Todo avance tiene un punto de partida. Por Lina Domínguez

Cuando atravesamos por la pérdida
de un ser querido y su respectivo duelo, nos enfrentamos a muchas cosas a la
vez. Necesitaremos realizar algunos cambios para adaptarnos a la nueva
realidad.

Una pérdida nos transforma y por
ello la apertura que tengamos a cambiar es tan necesaria.  Algunas veces podremos actuar de manera
individual con nuestros propios recursos y en otras se hace necesario pedir
ayuda a nuestros allegados o a un profesional, para poder avanzar con mayor
bienestar.  En ambos casos hay algo que
no podemos delegar y es nuestra responsabilidad: tomar las decisiones
necesarias para manejar el duelo.

Ponerse en marcha a veces no
parece tan sencillo, sin embargo, no olvidemos que todos los seres humanos
tenemos el potencial para generar los cambios en nuestra vida que deseemos y
para llegar a asumir esta responsabilidad de la que hablamos, necesitamos ser
conscientes de dónde estamos, qué sentimos, qué pensamos y qué cambios
necesitamos efectuar, para adquirir nuevos aprendizajes y herramientas e
inclusive desafiarnos a realizar cosas que nunca hemos intentado. 

El malestar, la incomodidad y el
dolor intenso no se van a ir por sí solos. Hay que gestionarlos o meterles el
hombro, como decimos en Colombia, y permitirnos pasar a la acción. Decidir
avanzar y no conformarnos con lo que no nos hace sentir bien, nos permite
buscar nuevas maneras de cambiar. Si seguimos haciendo lo mismo, lo mismo vamos
a obtener. 

Para arrancar y llegar a la meta,
necesitamos dar un paso inicial y derivado de este, viene el otro paso y así
sucesivamente. Nuestra actitud, resiliencia y voluntad apoyarán a llegar a
donde queremos.

Aunque nos cueste, hay que seguir
caminando en nuestra vida sin detenernos. Nuestro propósito es lograr nuestro
bienestar y seguramente el de las personas que nos rodean.

Hay muchas personas a quienes les
cuesta mucho ponerse en acción, mantener el ritmo, ser constantes en las
decisiones que hay que tomar y mantener el propósito de sanar su duelo.  

Es fundamental que te aceptes
como eres, que reconozcas tu ritmo, que profundices las conversaciones que
tienes, que definas cuáles son tus peleas internas, tus resistencias al proceso
de duelo y que reconozcas lo que te está costando. Solo a través de esta
aceptación, es como se producen los cambios. Si te niegas a afrontar lo que en
realidad te pasa, te autoengañas y no eres coherente contigo misma(o) ni con
los demás. 

Las decisiones son vitales en el
camino del aprendizaje y el trabajo del duelo, pero las debes asumir con
responsabilidad y cumplirlas. Los profesionales que te acompañen te darán las
herramientas que solo tú podrás poner en práctica para sentir el beneficio que
esto traerá a tu vida. Además, te acompañarán cuando estés empantanada(o) para
avanzar en algo por alguna razón. 

Sin nuestra voluntad de avanzar y
de seguir adelante con nuestra vida, no es posible lograr ningún cambio.

Anímate a tomar las decisiones
que te llevaran a construir la vida que quieres para ti.

Psicóloga/Coach Ontológico y
acompañamiento del duelo.

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