EL DUELO, UNA MONTAÑA RUSA DE EMOCIONES Por: Beatriz López

EL DUELO, UNA MONTAÑA RUSA DE EMOCIONES
Por: Beatriz López
Chatalopez2@hotmail.com

 

Mis queridos amigos y amigas:

 

Los momentos oscuros de mi duelo, ocurrían con infinidad de
emociones “subiendo y bajando”, eran estados de calma y de tormenta, creo que
mi cuerpo reaccionaba así para no volverme loca de dolor. En la oscuridad había
mucha tristeza, dolor físico, suspiros profundos que salían del alma, lágrimas,
rabia con la vida, ganas de morir. Yo sentía plenamente cuándo esos momentos
venían y mi instinto pedía ayuda, el rosario era mi medicina. La repetición de
la Avemarías, me devolvían la calma y entonces podía tomar decisiones. Fueron
esos momentos los que me permitieron arreglar su cuarto, ver sus fotos y videos
y tomar conciencia de esa nueva vida que debía asumir sin mi muchacho.

 

Esta etapa fue muy difícil, a veces creía morir de dolor y otras
paensaba que no lo quería tanto como creía, porque tenía paz y me asaltaba la
culpa. Poco a poco la vida continuaba para mí, seguía en mis funciones de
madre, esposa y profesional; pero entre esos quehaceres, me asaltaba el llanto
y la desolación. ¿Cómo podría vivir sin é?, ¿Qué hoyo profundo se abría en mi
corazón?. Solo pedia a Dios que lo llenara para poder continuar. Así pasaba el
tiempo entre lágrimas y silencios, tanto de Dios como de Hugo Alejandro.
¿Cuándo me iría a pasar este dolor? Cada día que trascurría sin mi hijo,
esperimentaba diferentes emociones que me desconcertaban, a veces me sobrecogía
el llanto, otras veces quería morir, en otro momento estaba tranquila, pero de
pronto me hundía en una profunda oscuridad.

 

La vida debía continuar y fue urgente tomar decisiones con respecto
a mi trabajo, porque sabía que si me quedaba encerrada en cuatro paredes, mi
mundo se tornaría en una experiencia insoportable. Por esta razón, viajé a Cali
acompañada solamente por la imagen de la virgen y una foto de mi hijo, debía
retomar mis labores habituales mientras las lágrimas continuaban su labor de
“lavar mi alma”. Estaba segura que eran decisiones acertadas aunque fueran
dolorosas. Entre paciente y paciente que atendía, lloraba, secaba mis lágrimas
y continuaba. El dolor nos obliga a asumir diferentes actitudes, lo importante
es que estas sean en beneficio nuestro. Yo estoy segura que si no estuviera
viviendo un dolor tan profundo, no hubiera tomado la decisión de viajar dejando
a mi esposo y a mi hijo solos.

 

El duelo normal trascurre con estos “sube y baja” de emociones, y
esto no significa que no se esté elaborando. Poco a poco todo volverá a la
calma y retomaremos la vida junto a nuestro ser amado como si fuésemos un solo
ser. Nos movemos, respiramos y continuamos, con una visión de la vida
diferente, con esperanza de reencuentro y aprendiendo a amar y servir.

 

Han pasado 31 años y su recuerdo por momentos hace que broten
algunas lágrimas que no me hacen daño, son lágrimas de nostalgia agradecida,
porque lo sigo amando como el día que supe que lo llevaba en mi vientre. Ahora
lo llevo en mi corazón y continúa siendo mi luz y mi guía.

 

Un abrazo

 

La Chatita

1 comentario en “EL DUELO, UNA MONTAÑA RUSA DE EMOCIONES Por: Beatriz López”

  1. Gracias Chatita como te dicen de cariño, por compartir tu expetiencia, solo tu como mosotras que hemos pérdido un jijo el dolor intenso que se siente y que ni sabemos que hacer con tanto dolor, vives sin dormir, llantos dia y noche perder el sentido de seguir viviendo la culpa, la pelea con Dios y hacer esta pregunta Poque a mi?
    El resentimiento con amigos, familia, teabajo,etc.
    Hasta que sin darme cuenta fui tomando desiciones de salir a caminar, hacer mi jardin, criar una mascotita, viajar y ver a mi familia quienes fueron un gran sporte.
    Fue horrible vivir estos momentos tan tristes y desgarradores, hasta que lentamente sin saberlo vas haciendo cosas te haran sentir mejor, y tomaras desiciones poco a poco para salir adelante y sobre todo entender, comprender y aceptar la partida de nuestro hijo.
    Hoy mi hijito vive en mi corazón y mis pensamientos, lo añoro, lo extraño le lloro, pero siento esta nostalgia con mas tranquilidad, con mucho amor.

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