Contener a nuestros seres amados en el duelo.

Por: Lina Domínguez
Psicologa, Coach Ontológica y acompañamiento en duelo y grupos de apoyo.
https://linadominguez.com/

Acompañar y contener a un familiar nuestro que está en duelo, no solo es difícil, sino también retador. ¿Cuál es el dolor más grande de un duelista? El que el siente y por eso es único. Por más que sintamos que somos comprensivos como familia, el único que sabe por lo que pasa y el dolor intenso que siente, es el mismo duelista. Por ello, acompañar a una persona en duelo requiere comprender muy bien lo que está transitando.

Frecuentemente las persona que contienen emocionalmente al duelista y que son su red de apoyo, me expresan que sienten gran frustración e impotencia por no lograr sacar al duelista del dolor que experimenta y que ya no saben que más hacer, ya que los recursos propios que tienen a la mano no están siendo suficientes.

Desde mi punto de vista son dos procesos diferentes que se viven de forma paralela y que merecen un profundo respeto.

Por un lado, está el duelista que suele ser el más afectado por el vínculo cercano que tenía con la persona que fallece y por el otro, el familiar del duelista que lo acompaña y siente un gran dolor también al ver a su ser amado tan triste y decaído.

Aquí enuncio algunas cosas importantes que ayudan a los familiares a contener y brindar apoyo al duelista:

1. Escuchar activa y empáticamente. Entender los ritmos de cada persona se vuelve muy importante. Como seres humanos necesitamos primero estar bien, antes de contener a otros y abrir espacios para conversar y poder expresar nuestras emociones, sentimientos, pensamientos y recuerdos, sin juicios ni interrupciones. Esto nos permite demostrar no solo el interés, sino escuchar y validar lo que nos pasa.
2. Permitir la expresión emocional. Animar a la persona en duelo a expresar sus emociones de manera saludable y abierta, permitirá entender mejor por lo que pasa. Sin presiones, sin obligarlo.
3. Brindar apoyo práctico: Para el duelista, algunas actividades diarias y cotidianas pueden volverse abrumadoras. Ofrecer nuestra ayuda, puede aliviar la carga emocional y permitirle a la persona en duelo centrarse en su proceso de sanación. Preguntar ¿Qué puedo hacer por ti para que te sientas mejor?
4. Evitar poner más cargas al duelista, pueden tener una buena intensión al proponer nuevas responsabilidades o tareas, pero no son útiles para alguien en duelo, sin su aceptación y compromiso de realizarlas. No funciona cuando es impuesto y presionado.  El duelo puede ser agotador física y emocionalmente.
5. Buscar ayuda: En caso de que sientas que el duelista no está avanzando y que está empezando a complicarse, busque ayuda de un profesional que acompañe el proceso de duelo y consiga apoyo adicional de personas que tengan una fuerte relación afectiva con el duelista. Usted también, como familiar, necesitará de alguien que lo acompañe en momentos difíciles y desafiantes y que no sea el duelista.

Recordemos que cada persona y duelo es único. La contención en momentos difíciles de las personas que amamos, también nos afecta a nosotros como seres humanos. No nos descuidemos como familia. Se trata de entender las necesidades de todos(as) sin descuidar ninguna.  El amor hace posible que como familia nos cuidemos unos a otros.