El aporte a mi vida personal y profesional de la metodología de las 15 tareas del duelo.

Por Lina Domínguez

Psicóloga/Coach Ontológica y acompañamiento del duelo.

Desde que empecé a realizar mis acompañamientos profesionales de coaching y psicología, encontré un patrón que cada persona presentaba, al menos, algún duelo de los que había experimentado anteriormente y que estaba sin elaborar de forma adecuada. Esto repercutía, de una u otra forma, en la vida que hoy llevaba. Observaba dolor, resentimientos, rabia, tristeza, dificultades y cargas emocionales muy pesadas que complicaban otros temas.  

Y como dicen por ahí: “cuando el aprendiz está listo, el maestro aparece”. Entonces, recibí una invitación de mi hermano para explorar algo que tanto sentido tendría para mí en mi vida. Participar en la primera certificación las 15 tareas del duelo.

Al menos a mí no me dieron ni en mi hogar, ni en el colegio, ni en la universidad, clases profundas sobre manejo de duelo y de la muerte (lo único seguro que tenemos en la vida) y del impacto que tiene cuando lo vivimos. Recuerdo mucho que uno de los primeros ejercicios que el Doctor Hugo Castelblanco nos recomendó, fue hacer el inventario de los duelos que habíamos vivido. En ese entonces, me salieron 12. Yo no lo podía creer, ¿a qué hora pasó todo esto?  Pero allí y gracias a su metodología que con un gran amor enseña, junto con su esposa Beatriz y su hijo Julián, cada día pude entender mejor el sentido mayor que tenía, y para qué había llegado a mi vida.

Desde allí, la mirada y forma de verme y ver a los demás en el proceso de sanación, cambió mi forma de ver todo. Es como si hubiera limpiado mis gafas que uso solo para leer, después de 1 año de tenerlas llenas de polvo. Abrí los ojos y todo fue más claro y afinó mi forma de acompañar a mis pacientes con los que hoy en día trabajo.

Y hablando desde el campo profesional, con la aplicación de la metodología de Las 15 Tareas del Duelo con mis pacientes, empecé a ver que avanzaban mucho más rápido. Muchos de ellos me dicen: “es que esta ruta de trabajo me ayuda mucho. No lo deja a uno perderse en el camino”.

Y no solo recomiendo que las personas participen y realicen las diferentes certificaciones que Cuando el Duelo Pregunta ofrece, sino que reconozco el gran trabajo estudioso, metódico y veraz que este equipo ha realizado por más de 30 años. El compartir el gran conocimiento que tienen sobre este tema, es clave para los profesionales que trabajen en estos temas de acompañar el duelo. Porque, fuera de la generosidad de esta familia por compartir su amplia experiencia, se mantiene un canal abierto a esta gran comunidad, que hace que sea un lugar al cual puedo acudir cuando lo necesite.

Solo tengo inmensa gratitud en mi corazón con la familia Castelblanco, por el gran aporte que han hecho a mi vida como mujer, esposa, profesional y ser humano, que sigue aprendiendo para acompañar mejor a las personas con las que trabajo y a entender mis propios procesos de duelo que no dejo de tener.  Pues ya no son 12 duelos, ya son más, porque un ser humano tiene pérdidas y duelos constantes y saberlos elaborar y sanar de forma adecuada, es vital para que no repercutan en temas de su salud mental.

Para finalizar, quiero invitarlos a reflexionar que, detrás de toda pérdida, hay cosas que debemos dejar y aceptar, para poder abrazar otras nuevas que llegan. El tener una consciencia mayor de la muerte, hace que nuestra vida y la de las personas que nos rodean tenga un mayor significado y sentido.  Solo es una y es limitada.

1 comentario en “El aporte a mi vida personal y profesional de la metodología de las 15 tareas del duelo.”

  1. El haber tomado el curso de las 15 Tareas del Duelo, fue en mi vida personal de gran ayuda para continuar mis procesos de duelos.
    Sin haber tomado el curso, ya había realizado toma de decisiones positivas ante la pérdida de mi hijo.
    Cuando tome el curso de las 15 Tareas me encontraba en el proceso de la pérdida de mi esposo y mi madre con solo meses de diferencia y por muerte súbdita.
    Por lo que al iniciar el curso comencé aplicar las tareas en mi proceso y de la misma manera en mi familia, lo cual ha sido de gran bendición.
    En cuanto a lo profesional, me ha ayudado en el avance de mis pacientes en tanatologia. Ya que al atender a la persona en su preparación a un buen morir, ayudo a la familia a cómo afrontar su proceso del duelo una vez su familiar fallezca.
    Estoy más que agradecida con esta hermosa familia, pues han sido para mi ese complemento que necesitaba para mi vida personal y profesional.

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