EL DUELO EN NAVIDAD

Por: Julián Castelblanco
julian@las15tareasdelduelo.com

La Navidad se caracteriza por ser un tiempo de reencuentro, alegría y celebración. Sin embargo, para muchas personas que han perdido a un ser querido, la Navidad también es un momento de tristeza, nostalgia, soledad y dolor. El duelo es un proceso natural y necesario que implica adaptarse a la ausencia de la persona fallecida, pero que también supone un desafío emocional, especialmente en fechas significativas como la Navidad.

¿Cómo afrontar el duelo en Navidad? No existe una fórmula mágica que podamos aplicar para todos, pero sí hay algunos caminos que podemos explorar, para sortear esta época con mayor serenidad y esperanza. Aquí te compartimos algunos de ellos:

• Abraza y respeta tus sentimientos. No te fuerces a estar feliz o alegre si no lo sientes así. Reconoce y acepta tus emociones de tristeza, rabia, culpa, miedo o cualquier otro sentimiento. No te juzgues ni te critiques por sentirte así. Recuerda que el duelo es un proceso personal y que cada uno lo vive a su manera y a su ritmo.
• Recurre a tu red de apoyo. No te aísles ni te encierres. Comparte tus sentimientos con personas de confianza que te escuchen, te comprendan y te acompañen. Puede ser tu familia, tus amigos, un grupo de autoayuda o un profesional de la salud mental. No tengas miedo de pedir ayuda si la necesitas.
• Honra la memoria de tu ser querido. No intentes olvidar o negar la presencia de la persona que se fue. Al contrario, recuérdala con amor y gratitud, y haz algo que le rinda homenaje. Puedes encender una vela, colocar una foto, escribir una carta, hacer una donación, visitar un lugar especial, cocinar aquel plato que le gustaba o cualquier otra cosa que te conecte con ella.
• Adapta las tradiciones navideñas. No tienes que seguir haciendo las cosas como siempre, si eso te hace sufrir o te resulta difícil. Puedes cambiar algunas costumbres, incorporar otras nuevas o incluso prescindir de algunas. Lo importante es que realices lo que te haga sentir mejor y que respetes tus necesidades y tus límites.
• Cuida de ti mismo. El duelo puede afectar a tu salud física y mental, por lo que es fundamental que te cuides y te mimes. Procura dormir bien, alimentarte de forma saludable, hacer ejercicio, relajarte y hacer cosas que te gusten y te den placer. Recuerda que cuidarte a ti mismo, es una forma de honrar a tu ser querido.

La Navidad puede ser una oportunidad para reflexionar sobre el sentido de la vida, el valor de las relaciones y el poder de la esperanza. No se trata de olvidar o de reemplazar a la persona que se fue, sino de aprender a vivir con su recuerdo y su legado. El duelo no es un obstáculo para la felicidad, sino un camino para el crecimiento. 

Te deseamos una feliz Navidad.