Por: Psico. Milena Casas
@psicologa_milena.casas (Instagram – Youtube)
ps.casascastromilena@gmail.com
Decidir cuándo y cómo desprenderse de las pertenencias de un ser querido, es un proceso que suele despertar preguntas intensas y emocionales. La duda de si existe un “momento adecuado”, se hace desde diversas perspectivas: la expectativa social, el deseo de aliviar el dolor o, en ocasiones, desde una necesidad de cumplimiento. No obstante, la respuesta a esta pregunta suele ser personal y dependerá del proceso y los ritmos únicos del duelo. Algunas personas han podido tomar esta decisión rápidamente, otras se han demorado mucho más tiempo, tal vez años y también están aquellos quienes nunca lograron tomar decisiones definitivas sobre las pertenencias de sus seres queridos.
Sacar o reorganizar las pertenencias, es una de las decisiones que puede facilitar la aceptación de su ausencia física. Este acto, más allá de la materialidad de los objetos, nos invita a descubrir que el vínculo con él o ella permanece más fuerte que nunca. Aunque la tentación de mantener intactas sus cosas puede ser fuerte, es importante reflexionar: ¿nos ayudan estos objetos a recordar con amor o mantienen un dolor desgarrador? La meta no es olvidar, sino encontrar otras formas de honrar y recordar. Pero, ¿por qué duele tanto sacar o “deshacerse” de las cosas?, pues porque a veces creemos que nos estamos deshaciendo del recuerdo, que estamos siendo infieles y que ese lugar y esas cosas siguen siendo de él/ella. Entonces, ¿qué podemos hacer?
En este artículo lo que quiero es tocar algunos puntos que pueden ser tenidos en cuenta, para que poco a poco y a tu ritmo, puedas ir tomando esta decisión.
El Apego Emocional y su Significado
Darles un nuevo sentido a los objetos permite, en muchos casos, aliviar el dolor asociado a la pérdida. Por ejemplo, algunas personas temen que deshacerse de las pertenencias sea una traición o una forma de olvido. En esos casos, puede ser útil mantener algunas posesiones significativas, con un propósito renovado. Como en el caso de quien conserva obras artísticas de su ser querido y decide cumplir un sueño compartido: hacer una galería. Esta acción da un significado profundo a la memoria del ser querido y transforma el dolor en una oportunidad de legado.
Recomendaciones Para Decidir con Calma:
- Reflexiona sobre el propósito: En lugar de solo preguntarte “cuándo” debes hacerlo, pregúntate también ¿cómo ayudará esto a tu proceso? ¿qué quieres lograr en ti al hacerlo? Esta reflexión te puede ayudar a trazar un plan de acciones, en donde puedas fijar fechas y establecer qué objetos puedes ir moviendo, cambiado y retirando, poco a poco. De esta manera te sentirás más seguro/a y capaz de tomar las decisiones pertinentes.
- Incluye a otros en el proceso: A veces los niños y los adolescentes pueden sentir rabia o desconsuelo si se toma esta decisión sin ellos. Explícales lo que estás haciendo y cómo esto puede ayudarles a todos, aunque inicialmente sea doloroso. Tal vez ellos quieran quedarse con algo en especial. Lo mismo ocurre con la pareja; recuerda que la muerte de una persona puede ser vivida de manera distinta por los diferentes miembros de una familia. Respetar estos deseos puede llegar a fortalecer los lazos familiares en medio del dolor.
- Busca apoyo si es necesario: Si te resulta muy difícil realizar este paso por ti mismo/a, busca ayuda en alguien de confianza. Alguien que sea empático, que te ayude a ser firme en tus decisiones y que no te juzgue. La compañía de alguien cercano puede darte el apoyo emocional necesario para tomar estas decisiones con paz y confianza.
- Un camino a tu propio ritmo: Recuerda que cambiar o sacar las pertenencias de alguien que ha muerto, no necesariamente implica que debemos salir de absolutamente todo. Recuerdo el caso de una persona que acompañé por la muerte de su esposo. Él era artista y juntos tenían el sueño de montar una galería. Ella decidió no sacar sus cuadros, porque decidió continuar con ese sueño de montar una galería de arte con sus cuadros; así que sacó otras de sus pertenencias. Ahora ella le ha dado a ese sueño que tenía en pareja un nuevo sentido, un propósito propio a partir de ese sueño compartido.
El duelo no es una carrera de tiempo, hay que buscarle sentido a eso que estamos sintiendo… a nuestro propio ritmo. Para muchos, seguir Las 15 TAREAS del DUELO, es una forma de darle estructura a las decisiones que surgen en el duelo. Al comprender el valor de nuestros recuerdos y trabajar para adaptarlos a nuestra vida actual, permitimos que la presencia de nuestros seres queridos permanezca con amor y dignidad en nuestras vidas.
